joviev
Jan 16, 2007, 5:31 PM
Puerto Madero: un arrepentido dice que se pagaron coimas por terrenos
Afirmó a un juez que se dieron más de US$ 2 millones a ex funcionarios por la adjudicación de una manzana estratégica y varios privilegios. Allí se construyeron luego las torres más altas de la Argentina.
Un empresario arrepentido denunció ante la Justicia que se pagaron sobornos a ex funcionarios de la Corporación Antiguo Puerto Madero S.A. (CAPMSA) para la adjudicación de una de las manzanas donde hoy están construidas las torres El Faro, las más altas de la Argentina.
El arrepentido, a quien se le dio la condición de testigo de identidad reservada, avaló sus dichos con un fax de abril de 1999. Allí se habla de contactos previos a la adjudicación entre directivos de la constructora CEDISA y funcionarios de la CAMPSA que en ese momento presidía el menemista David Casas (ver Menemista...).
CAMPSA es una empresa del Estado creada en 1998 por el ex presidente Carlos Menem e integrada por representantes de la Nación y de la Ciudad para la urbanización de las 170 hectáreas de esa zona del puerto convertida hoy en una postal de Buenos Aires. CAMPSA siempre fue un lugar apreciado por los políticos. Por ejemplo, en esa época su directorio lo integró Jorge Corach, hermano del ex ministro del Interior Carlos Corach, que no está imputado en el caso.
En el fax entregado por el arrepentido, que es un ex directivo de CEDISA, se habla de pagos de "160 o 200 dólares por metro cuadrado y un pago de 6 por ciento más por un costado" para asegurarse la adjudicación de la estratégica "Manzana 1T" de Puerto Madero, sobre uno de cuyos lotes se construyeron las torres El Faro (ver Infografía).
Los supuestos sobornos habrían sido en total más de 2 millones de dólares. Siempre para el fiscal, ese dinero negro se habría entregado a los ex funcionarios a través de un "contrato mutuo" firmado por una tercera empresa en un complejo entramado de sociedades anónimas.
Casas no respondió a varios llamados de Clarín, al igual que el actual gerente general de CEDISA, Alejandro García Guevara. También están imputados por el fiscal otros dos ex funcionarios y varios empresarios cuyos nombres no trascendieron.
En la última semana de diciembre el titular de la Oficina Anticorrupción, Abel Fleitas Ortiz de Rosas, apeló ante la Sala I de la Cámara Federal una resolución del juez Ariel Lijo que cerró la investigación por "falta de pruebas". Y pidió a ese tribunal de apelaciones que ordene directamente la indagatoria de todos los sospechosos.
En su detallada denuncia, Fleitas afirmó que antes de la adjudicación del terreno directivos de CEDISA, en sociedad con New San, crearon las empresas Torres del Puerto, Proa del Puerto y Conder, lo que demuestra —afirmó— que "no tenían dudas" de que iban a ganar la licitación.
Luego, a la licitación del codiciado terreno sólo se presentó CEDISA. El arrepentido afirmó que en ese momento otro directivo de esta empresa le dijo que "no me preocupara, que la licitación ya estaba arreglada y que le había mandado la plata (supuestos sobornos) a la Corporación en efectivo y que eran 40 dólares por metro cuadrado que se podía construir". Luego en el fax se aumentó esa cifra a 160 dólares. La denuncia del fiscal no alcanza a las empresas que compraron de buena fe y terminaron siendo las últimas propietarias del terreno, ni tampoco a la constructora de las torres de El Faro. Estas tienen 45 pisos y una altura de 170 metros.:slob:
Para reforzar los dichos del arrepentido, Fleitas subrayó que los funcionarios de entonces de CAPMSA le dieron dos beneficios al grupo CEDISA. Primero no le impusieron el plazo de 70 días para entregar el proyecto de la obra que iban a construir. Luego le dieron seis años de plazo para terminar la construcción, cuando el límite es de sólo 3 para evitar maniobras inmobiliarias especulativas. Estas ventajas le permitieron al grupo comprador "vender los terrenos en cuestión varios años después recuperando con creces el valor de los sobornos pagados", afirmó Fleitas.
El fiscal también investigó los bienes de los funcionarios investigados y dijo que uno de ellos —que no identificó— "tuvo un importante incremento patrimonial" tras su paso por CAPMSA.
Consultado por Clarín, el actual presidente de CAPMSA, Adelmo Gabbi, informó que abrió un sumario interno "para esclarecer qué pasó con esa adjudicación y poner toda la información a disposición de la Justicia". "Mi gestión va a implicar una limpieza para adentro", prometió el ex presidente de la Caja de Valores.
:frog:
Afirmó a un juez que se dieron más de US$ 2 millones a ex funcionarios por la adjudicación de una manzana estratégica y varios privilegios. Allí se construyeron luego las torres más altas de la Argentina.
Un empresario arrepentido denunció ante la Justicia que se pagaron sobornos a ex funcionarios de la Corporación Antiguo Puerto Madero S.A. (CAPMSA) para la adjudicación de una de las manzanas donde hoy están construidas las torres El Faro, las más altas de la Argentina.
El arrepentido, a quien se le dio la condición de testigo de identidad reservada, avaló sus dichos con un fax de abril de 1999. Allí se habla de contactos previos a la adjudicación entre directivos de la constructora CEDISA y funcionarios de la CAMPSA que en ese momento presidía el menemista David Casas (ver Menemista...).
CAMPSA es una empresa del Estado creada en 1998 por el ex presidente Carlos Menem e integrada por representantes de la Nación y de la Ciudad para la urbanización de las 170 hectáreas de esa zona del puerto convertida hoy en una postal de Buenos Aires. CAMPSA siempre fue un lugar apreciado por los políticos. Por ejemplo, en esa época su directorio lo integró Jorge Corach, hermano del ex ministro del Interior Carlos Corach, que no está imputado en el caso.
En el fax entregado por el arrepentido, que es un ex directivo de CEDISA, se habla de pagos de "160 o 200 dólares por metro cuadrado y un pago de 6 por ciento más por un costado" para asegurarse la adjudicación de la estratégica "Manzana 1T" de Puerto Madero, sobre uno de cuyos lotes se construyeron las torres El Faro (ver Infografía).
Los supuestos sobornos habrían sido en total más de 2 millones de dólares. Siempre para el fiscal, ese dinero negro se habría entregado a los ex funcionarios a través de un "contrato mutuo" firmado por una tercera empresa en un complejo entramado de sociedades anónimas.
Casas no respondió a varios llamados de Clarín, al igual que el actual gerente general de CEDISA, Alejandro García Guevara. También están imputados por el fiscal otros dos ex funcionarios y varios empresarios cuyos nombres no trascendieron.
En la última semana de diciembre el titular de la Oficina Anticorrupción, Abel Fleitas Ortiz de Rosas, apeló ante la Sala I de la Cámara Federal una resolución del juez Ariel Lijo que cerró la investigación por "falta de pruebas". Y pidió a ese tribunal de apelaciones que ordene directamente la indagatoria de todos los sospechosos.
En su detallada denuncia, Fleitas afirmó que antes de la adjudicación del terreno directivos de CEDISA, en sociedad con New San, crearon las empresas Torres del Puerto, Proa del Puerto y Conder, lo que demuestra —afirmó— que "no tenían dudas" de que iban a ganar la licitación.
Luego, a la licitación del codiciado terreno sólo se presentó CEDISA. El arrepentido afirmó que en ese momento otro directivo de esta empresa le dijo que "no me preocupara, que la licitación ya estaba arreglada y que le había mandado la plata (supuestos sobornos) a la Corporación en efectivo y que eran 40 dólares por metro cuadrado que se podía construir". Luego en el fax se aumentó esa cifra a 160 dólares. La denuncia del fiscal no alcanza a las empresas que compraron de buena fe y terminaron siendo las últimas propietarias del terreno, ni tampoco a la constructora de las torres de El Faro. Estas tienen 45 pisos y una altura de 170 metros.:slob:
Para reforzar los dichos del arrepentido, Fleitas subrayó que los funcionarios de entonces de CAPMSA le dieron dos beneficios al grupo CEDISA. Primero no le impusieron el plazo de 70 días para entregar el proyecto de la obra que iban a construir. Luego le dieron seis años de plazo para terminar la construcción, cuando el límite es de sólo 3 para evitar maniobras inmobiliarias especulativas. Estas ventajas le permitieron al grupo comprador "vender los terrenos en cuestión varios años después recuperando con creces el valor de los sobornos pagados", afirmó Fleitas.
El fiscal también investigó los bienes de los funcionarios investigados y dijo que uno de ellos —que no identificó— "tuvo un importante incremento patrimonial" tras su paso por CAPMSA.
Consultado por Clarín, el actual presidente de CAPMSA, Adelmo Gabbi, informó que abrió un sumario interno "para esclarecer qué pasó con esa adjudicación y poner toda la información a disposición de la Justicia". "Mi gestión va a implicar una limpieza para adentro", prometió el ex presidente de la Caja de Valores.
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