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Old Posted Sep 23, 2008, 11:26 AM
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Una historia rica de vidas y hechos que nació en 1928

Se considera que el 18 de setiembre de aquel año se fundó el barrio.



El origen del Cerro de las Rosas se remonta al 18 de setiembre de 1928, cuando Samuel Bronenberg y su esposa compraron un lote de 20 hectáreas a Jacoba Malbrán de Escarguel, hija del ex vicegobernador de Córdoba Tristán Malbrán, quien tenía campos en el paraje La Tablada que legó a sus hijos. La venta se logró tras un acuerdo entre Jacoba y su yerno José María Buteler (hijo).

Bronenberg parceló su lote –se llamaba Puesto 15 Estancia Santa Jacoba– y puso a la venta varios terrenos, con la condición de que los compradores construyeran grandes chalés parquizados, para que el sector fuera residencial y distinguido.

Como se necesitaba agua potable para la zona, los Buteler construyeron un tanque de 100 mil litros que abasteció a las familias durante 30 años. También realizaron obras de infraestructura, apertura de calles, arboleda y alumbrado público.

Había quintas regadas por canales y acequias, sobre todo desde calle Nicanor Carranza hacia el río Suquía, apunta Olga Daumas, ex directora de la Biblioteca de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba.

En los primeros años, el Cerro tenía pocos habitantes. Además de sus calles arenadas, el barrio se caracterizaba por sus senderos y barrancas.

La actual avenida Núñez era en el pasado el camino a Argüello. Pero la principal era la Fader, que fue la primera que se pavimentó. En los primeros años, la mayoría de las calles se conocían por números , pero una ordenanza de 1980 dispuso que pasaran a llamarse por los nombres de personalidades.

En los años ’30 y las décadas siguientes, fueron famosos los “pozos verdes”, remansos del río Suquía usados como balneario por los vecinos. “Era la gran pileta del barrio y el lugar de encuentro social”, dice el ex decano de la Facultad de Arquitectura de la UNC, Carlos Feretti.

Las primeras instituciones del barrio fueron: la Sociedad de Fomento Urbano (1935) que presidió José María Buteler (para Daumas, el “gran urbanizador” del Cerro), el Club Teléfonos (1937) y el Club La Tablada (1943), popular por los bailes de carnaval y las funciones de cine al aire libre. El primer almacén fue el de don Torres en calle Malbrán. Los mayores iban a bailar a Los Diablos Rojos, inaugurado en 1938. La primera escuela pública fue la Juan Zorrilla de San Martín.

En avenida Núñez funcionaban el bar Avenida (actual Ristorante Italiano) , la panadería Gloria, la heladería Palermo y la planta transmisora de Radio LV3. El Canal 12 sobre avenida Fader es más “moderno” (1960). Otros referentes del barrio eran la parroquia de Nuestra Señora del Valle (luego se trasladó a la Cripta de calle Laplace), el puentecito de la calle 3, el algarrobo que atravesaba la calle 8 (obligaba a los vehículos a circular por el costado) y la garita de la Policía (Malbrán y calle 7). El ómnibus especial “El Colegial” trasladaba a las escuelas a alumnos de la zona. En el Cerro hasta hubo una villa en lo que ahora es el Parque de las Naciones.



Fuente: http://www2.lavoz.com.ar/08/09/21/se...nota_id=261034


Memorias vivas

Juan Giunta, arquitecto e integrante del Taller de Investigación en Proyectos Urbanos de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC): “En sus primeros años de existencia, las parcelas que había en el Cerro de las Rosas eran enormes. Hacia este lugar de la ciudad se dirigieron los sectores de mayores ingresos. Las viviendas tenían una tipología inglesa y americana.
El Cerro era un paradigma para vivir porque reunía condiciones ambientales y paisajísticas deseables. En un momento se convirtió en un lugar de paseo para el resto de los cordobeses. Ahora dejó de ser sólo residencial. También es comercial y orientado a servicios”.



Olga Daumas, autora del libro “Cerro de las Rosas, pequeña historia” y ex bibliotecaria de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC: “En el Cerro había casas de tipo californiano, con galerías y grandes jardines. Vivían abogados, médicos, contadores y comerciantes que trabajaban en el Centro. Había muchos extranjeros. Comercios casi no existían en los años ‘30 y ‘40. Centros de salud, menos. El transporte era un desastre. Las calles perpendiculares a la Núñez tenían números (calle 8, calle 10) y a las más cortas se les añadía el ‘bis’; las paralelas a la Núñez tenían nombres de personas. Eran comunes las reuniones de amigos y famosos los bailes de carnaval del Club La Tablada, jugar al embolsado y sacar la sortija en la calesita”.

Carlos Feretti, ex decano de la Facultad de Arquitectura de la UNC: “Vivo desde 1942 en el Cerro y recuerdo que, por entonces, había pocas casas y muchos baldíos y caminitos, en unas 20 cuadras. Había quintas que tenían durazneros. Se andaba en bicicleta en las calles de tierra. Las primeras calles que se pavimentaron fueron Fader y Núñez. Había una sola línea de transporte para ir al Centro. Un lugar que recuerdo son los ‘pozos verdes’, considerados la pileta del barrio. Se llenaban de gente los sábados y domingos”.

Antonio “Tutuca” Monteiro, artista plástico, premio Nacional al Mérito Artístico y Ciudadano Ilustre de Córdoba en los ‘90: “Nací en Lisboa (Portugal) en 1934 y me radiqué en Córdoba en 1956. Fui jugador de rugby del Club La Tablada desde 1958 y recuerdo las lindas fiestas que se hacían allí; iba todo el mundo. En los años ’70, cuando fui a vivir al Cerro, había pocos negocios en avenida Núñez y se la podía cruzar con tranquilidad. Ir al Cerro era como ir a las sierras, porque había muchas casas de veraneo. Lástima que empezaron a demoler las casas señoriales para instalar comercios, cerca de la galería Precedo”.

Fuente:http://www2.lavoz.com.ar/08/09/21/se...nota_id=260509
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"Finding beauty in the unexpected"

Last edited by Claudia-Cba; Sep 23, 2008 at 1:08 PM.
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