PATIO OLMOS
Av. Vélez Sarsfield esquina Bv. San Juan. Tel: 470-4100/4161.
En el centro neurálgico de Córdoba, se levanta este shopping que es el más elegante de la ciudad. Su fachada, que mantuvo la estética y detalles arquitectónicos de la antigua Escuela Olmos, forma un círculo con los edificios con los que comparte la esquina de Vélez Sarsfield y Bv. San Juan integrando el punto de referencia céntrico más movido de la ciudad.
Su historia
El 4 de noviembre fue inaugurado el edificio de la por entonces “Escuela Superior de Niños Varones”. Gobernaba por entonces la provincia interinamente el Dr. Eliseo Cantón, bajo las estrictas órdenes del gobierno nacional.
Fallecía por ese entonces en Buenos Aires el Dr. José Vicente de Olmos, gobernador de Córdoba entre 1904 y 1907. Durante su gestión y al poco tiempo de asumido en sus funciones, emprendió la construcción de la escuela, dentro de un amplio plan que favorecía estas obras relacionadas con la educación. Y justamente su acción mereció que la escuela llevara su nombre.
Estos “templos del saber” constituían verdaderos testimonios de jerarquía dentro de la época, apareciendo como una tipología arquitectónica individualizada en los nuevos significados existenciales de los que la sociedad buscaba identificarse.
De esta manera, Elías Senestrari, autor en 1909 de la escuela Jerónimo Luis de Cabrera y en 1907 de esta escuela, ensayó en el diseño de estas escuelas un nuevo concepto en cuanto a su funcionalidad.
A fines de 1904 se llamó a concurso para la realización de una escuela en estos terrenos de la antigua Aduana. Se presentaron 4 propuestas y ninguna logró satisfacer a los jurados, quedando en segundo puesto la propuesta del Ingeniero Luis Achával. Es por eso que se encargó directamente la obra al Departamento de Ingenieros de la Sección de Obras Públicas de la Provincia de Córdoba.
El 9 de enero de 1907 se aprobaron los planos presentados por el Ing. Senestrari, quien los firmó por estar al frente a la repartición, sin que se pudiera determinar después si proyectó un nuevo edificio, si modificó los planos de Achával o el que él mismo quería, ya que los planos del concurso no se encuentran en el archivo correspondiente.
El establecimiento tendría una capacidad para 500 alumnos, pudiendo ser ampliada a 800, y costaría $ 226.230,20 (doscientos veintiseismil doscientos treinta pesos con 20/100).
El 9 de febrero se llamó a licitación para la construcción del edificio, siendo ganadora la propuesta de Mariano Guell, entregándose el terreno y ordenando a los Bomberos la demolición del edificio que antes ocupaban.
El edificio fue concebido como una “graciosa pantalla ondulante”, producto de los requerimientos municipales de continuar con la línea de la hoy desaparecida plaza “Vélez Sarsfield”. Pero esta irregularidad en el terreno, no le impidió desarrollar un proyecto en torno al patio central. Lo fundamental del proyecto se circunscribió a la fachada, que como telón urbano se incorporaba a la renovada imagen de la ciudad, precisamente en uno de los extremos del pretendido eje monumental que constituía la antigua “calle ancha”.
Sobre un gran pedestal almohadillado desarrollado en toda la línea de la edificación, se destaca el fino trabajo artesanal de sus puertas de hierro. Corona el ingreso principal una gran escultura (de autor desconocido) que simboliza la función del edificio, así como en otros casos se usaba algún texto alegórico.
Por muchos años el edificio permaneció desocupado, desde aquel lamentable terremoto de San Juan, que perturbó su estabilidad y que hizo que apresuradamente fuera abandonado por sus pequeños ocupantes. La desidia posterior hizo que el abandono transformara sus ámbitos en ruinas y fuera lamentablemente convertido en un shopping.
El Shopping
Intervención del edificio: Arq. Juan Carlos Lópes y Asoc. y el Arq. José Roganti.
Año: 1992-1995
Hace 17 años el Gobierno de Córdoba, encabezado en aquel entonces por
Eduardo Angeloz, decidió convertir el viejo edificio de la Escuela Olmos de la capital provincial en un shopping. Encontró fuerte oposición, que tuvo su cenit en la inauguración del centro comercial en mayo de 1995, cuando funcionarios e invitados ingresaron al lugar bajo una lluvia de huevos e insultos lanzada por manifestantes que pedían “más escuelas y menos shoppings”.
Para hacer más simpática la idea, la administración angelocista la presentó como la “refuncionalización y puesta en valor del edificio de la ex Escuela Gobernador José Vicente Olmos para la preservación del patrimonio histórico-cultural de la ciudad”. El entonces ministro de Obras Públicas, José Ramos, destacaba: “No hay transferencia de dominio al sector privado y en consecuencia todas las obras que se ejecuten quedarán de propiedad del Estado provincial al término de la concesión”.
La venta que hizo el Gobierno de José Manuel de la Sota echó por tierra esa esperanza. Los cordobeses ya no son dueños del complejo, ahora está en manos de una empresa transnacional.
Su arquitectura
De planta asimétrica, respeta a pesar de todo el “esquema tipológico rector” de actividades alrededor de patios, uno de ellos abiertos, a los que se abren aulas y circulaciones.
El cuerpo curvo, simétricamente resuelto, remata en dos salas poligonales que se destinan a gabinetes y actúan como enlaces con las alas sobre Bv. San Juan y Avda. Vélez Sarsfield.
El ingreso principal, en e eje de mismo, da a un vestíbulo desde donde parte la escalera, que fue modificada en el proyecto definitivo, dándole proporciones más modestas, ya que invadía totalmente el recinto, constituyendo el elemento más significativo de su composición.
En planta alta, enfrentando la escalera, el salón de fiestas, cubierto con una claraboya vidriada, abre con un balcón a la plaza.
Las circulaciones sobre la extensa fachada, facilitan la resolución de la misma, independizándola de las aulas y permiten una mejor orientación de éstas.
La estructura, al igual que las barandas de galerías y escaleras, son de hierro, a la vista en el interior y cuidadosamente oculta en el exterior.
La monotonía de la fachada es parcialmente neutralizada con el movimiento dado al plano curvo. Los salientes del ingreso principal, los remates poligonales extremos y dos salientes intermedios, junto con las pilastras del pórtico, marcan un ritmo vertical en contraste con la horizontalidad del conjunto, definida por la longitud del plano, las bandas horizontales de los antepechos y la saliente cornisa. Horizontalidad que se interrumpe solamente con un frontón curvo sobre el vano central de los ingresos: el principal sobre la plaza y el secundario sobre Avda. V. Sarsfield. Ambos resueltos con tres puertas flanqueadas por pilastras decoradas con grecas de muy poco relieve en el primer piso y con fuerte almohadillado en planta baja.
El conjunto, ordenado, frío, austero, netamente academicista, resulta el marco adecuado a la plaza que es la zona central que alojaba el monumento de granito gris de Vélez Sársfield.
Fuentes: Libros, fotos y artículos del Diario La Voz del Interior, Lic. Carlos A. Page, Arq. Adriana Trecco y del historiador Efraín U. Bischoff / Fotos propias.