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  #1967  
Old Posted Jan 19, 2012, 9:42 AM
Juanma1977 Juanma1977 is offline
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Jejeje, te comprendo aunque no estoy para nada de acuerdo. Pero creo que mezclás muchas cosas: estado supranacional no significa multiculturalismo árabe ni islamización. Por otra parte, creo que la característica más retrógrada del estado australiano es justamente la de defender una determinada identidad religiosa. A ese conservadurismo cultural hay que contestar con laicismo y tolerancia. Yo no quiero un Estado islámico, pero tampoco uno católico o protestante. Quiero un Estado democrático y aconfesional.

La razón por la que muchos magrebíes, así como latinoamericanos, asiáticos o europeos del Este emigraron a Europa es porque el viejo continente necesitaba trabajadores y esta gente necesitaba trabajar. Una simple cuestión de coincidencia de intereses.

En cuanto al radicalismo islamista, es tan peligroso como el radicalismo católico. Sólo que en sociedades económicamente más desarrolladas, como la europea, los ciudadanos partidarios del laicismo lograron poner freno a las ambiciones de control del Vaticano. No planteo un puro determinismo económico, pero sí defiendo la idea de que el grado de desarrollo económica, que es a su vez consecuencia y causa del desarrollo cultural, es relevante.

En cuanto a la UE, creo que su más grande problema actual es que, en algunas cuestiones, se está pareciendo demasiado a la URSS. Una estructura burocrática pesada en la que los ciudadanos europeos no se sienten representados. Se toman decisiones de dudosa legitimidad democrática y esto puede ocasionar un cataclismo en la Unión. Sin embargo, creo que la solución no es desmontar y volver a los Estados nacionales sino democratizar profundamente la UE. Esto es dificilísimo, pero creo sinceramente que es la mejor alternativa. Unir territorios y pueblos tan diversos como los que componían España o Francia, o crear un país con dos religiones mayoritarias diferentes como Alemania, o con múltiples lenguas como Italia (un napolitano no se entendía con un turinés, ni un calabrés con un veneciano), fue una tarea difícil pero que dio frutos innegables. La propia construcción nacional argentina no careció de dificultades enormes. No olvides que nosotros pasamos varias décadas de guerras civiles antes de sancionar la Constitución del 53.

Detrás de esto hay un principio básico: la unidad del género humano. Las diferencias culturales, que son palpables y no una mera ilusión, no deben llevar a la incomunicación o a la segregación. Existen, pero deben ser superadas. Vos y tu familia, ucranianos, encontraron un hogar en Argentina, pero no por eso tienen que estar obligados a volverse católicos o a perder sus costumbres. De la misma manera, tiene que funcionar en Europa. La libertad individual, y no la identidad nacional, es la que debe prevalecer.


Creo que uno de los defectos de tu análisis, y del de mucha gente, es el de proyectar el presente inmediato en el futuro. El pensar que la configuración actual del mundo será permanente. Yo noto un optimismo desmedido respecto de los países emergentes y un profundo pesimismo con respecto a los desarrollados. Obviamente, creo que hay razones muy fuertes para ser optimistas o pesimistas en el corto plazo, pero en el largo plazo todo puede, Y VA, a cambiar.

En cuanto a la economía australiana, coincido en que no es su pertenencia a la Commonwealth lo que define su volumen de comercio exterior. Pero no hay que desconocer que Australia tiene muchas fortalezas, pero también una debilidad crucial: su crónico déficit por cuenta corriente. De todos modos, la cuestión de las entidades supranacionales va más allá. A medida que la interdependencia económica aumenta, el derecho internacional tiene que evolucionar. Incluso países muy exitosos en el contexto actual, como Australia, sufrirán los embates de la interdependencia. Por otra parte, Australia ha suscripto varios tratados de Libre Comercio, los cuáles son una forma de cesión soberanía y constituyen entidades supranacionales. La interdependencia es positiva, pero hay que aprender a gestionarla. Los estados nacionales, solitos, no van a ser un artefacto suficiente.

Repito: el modelo de unión geográfica de la UE no es el único posible. Hay muchos modelos. Pero todos los países tendrán que ceder soberanía si quieren sobrevivir a la globalización.

Nos guste o no, la propia interdependencia económica llevará a la creación de entidades supranacionales, que podrán ser de muy diferente naturaleza. De lo contrario, va a ser imposible gestionar la globalización. Los problemas que estamos viendo actualmente no son simplemente consecuencia de errores nacionales sino defectos de una deficiente organización internacional. En el caso de la UE, los desafíos son menos graves que los problemas. Si uno mira las frías cifras de Europa, las cosas no están tan mal. El problema es que las decisiones, buenas o malas, tardan demasiado en tomarse. Una Unión Europea más coordinada habría sorteado la crisis a finales de 2009, y ya estaría creciendo. No habría habido pánico griego, ni español ni italiano. El problema es que, para resolver cada problema, hay que esperar dos o tres meses, hasta la próxima Cumbre, y eso es sencillamente una locura.

Last edited by Juanma1977; Jan 19, 2012 at 10:13 AM.
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