expansión CULTURA
Se rajó Jalisco
Vidarte da por «muerto» el Guggenheim mexicano, paralizado por las instituciones
JON FERNÁNDEZ | BILBAO
Ya lo advirtió el pasado mes de mayo Juan Ignacio Vidarte como director ejecutivo de Estrategia Global de la Fundación Salomon R. Guggenheim, en una conversación con EL CORREO: «No se puede estar indefinidamente en compás de espera».
Al Gobierno de Jalisco no pareció importarle ese ultimátum y mantuvo congelada la construcción del sexto museo de la 'marca' en Guadalajara, la capital de aquel Estado mexicano.
La sombra de la crisis era demasiado alargada. La institución neoyorquina ha tomado nota y, por boca del propio Vidarte, oficializó ayer su decisión de enterrar definitivamente el polémico proyecto. «Está muerto», zanjó el directivo vasco.
El director del Guggenheim Bilbao atribuyó la drástica medida a las fuertes sacudidas provocadas por el terremoto financiero mundial, que llevaron a las instituciones del país azteca a priorizar otras iniciativas de índole social. «La crisis impidió a las autoridades mexicanas tomar las decisiones que tenían que tomar en el plazo adecuado», explicó el ejecutivo bilbaíno a la agencia 'Efe'.
En México hay quien aceptó sin rechistar la decisión del Gobierno de Jalisco de aparcar la 'sine die' la construcción del primer Guggenheim de América Latina, con la vista puesta en una mejoría económica, pero otros muchos ciudadanos optaron por movilizarse para reclamar que se retomara la idea. Sólo en una de las redes sociales más famosas de Internet -Facebook-, un grupo bautizado con el nombre 'Rescatemos el Guggenheim de Guadalajara' ha alcanzado los 1.285 miembros. Cientos de artistas mostraron además muy críticos con la paralización de la pinacoteca y hasta el arquitecto que diseñó la torre de 24 plantas que ganó el concurso para levantar el complejo museístico, Enrique Norten, puso el grito en el cielo.
Movilización ciudadana
Entre todos, bien podrían haber entonado aquello de 'Ay Jalisco no te rajes' -canción de Manuel Esperón que dio a conocer al gran público el mítico Jorge Negrete-, pero prefieren levantar la voz ante lo que consideran un auténtico despropósito: «El proyecto se ha estancado ante la falta de recursos y de liderazgo», defiende en un manifiesto la plataforma favorable a la iniciativa, que sólo responsabiliza de lo ocurrido a las instituciones. Varios empresarios de la zona estaban dispuestos a poner su granito de arena, aunque el riesgo de no recibir ayudas públicas les llevó a anunciar «una pausa indefinida» del plan.
Ante el riesgo de que la fundación neoyorquina prescindiera del museo tapatío y trasladara las instalaciones a otra ciudad latinoamericana, el grupo se esforzó en dar a conocer los beneficios turísticos que llevaría el Guggenheim. Se esperaban 803.000 visitantes al año, de los cuales casi la mitad serían extranjeros, y esa llegada de turistas aportaría a su vez riqueza en el sector servicios: hoteles, restaurantes... O eso creían Renato Vázquez y sus compañeros de causa, que ven los 270 millones de dólares que costaría la infraestructura como «una inversión a medio plazo». Como ejemplo, los impulsores de la campaña hablaban de las bondades que trajo el museo a Bilbao.
Críticas del arquitecto
Enrique Norten se sumó hace poco a las críticas. El creador del futuro edificio lamenta la «miopía» de los dirigentes, cuyos «intereses políticos» habrían condenado al olvido su proyecto. «Desafortunadamente en Guadalajara hay una increíble falta de liderazgo político, un vacío enorme, pero esto es efímero», denunció sin temor a las represalias. El arquitecto fue más allá y declaró incluso tener «pocas esperanzas» de que el actual Gobierno jalisciense diera marcha atrás. «Ahorita lo importante es hacer iglesias», soltó en tono irónico.
La presión ciudadana obligó a Aurelio López Rocha, secretario de Turismo de Jalisco, a terciar en el conflicto. El mandatario insistió en que «no hay una cancelación del proyecto», pero se negó a hablar de plazos. «Se hará... algún día», fijo. Estaba equivocado. La Fundación Guggenheim busca ya una nueva ubicación en Latinoamérica después de que hace poco también se fuera al traste la candidatura de Río de Janeiro. Mientras tanto, Vidarte asegura que el único proyecto que está «vivo» es el de Abu Dhabi.
jfernandez@diario-elcorreo.es
http://www.elcorreodigital.com/vizca...-20091026.html