[-*Casa Saboya*-]

Historia de la hermandad

Texto por Rodrigo Alberto Calvo.

Aparte de las hermandades de Jesús Nazareno de Indios, del Santo Entierro de Cristo y la Virgen de la Soledad, también hay una pequeña Hermandad que empieza a llamar la atención de propios y extraños, pese a tener pocos años de fundación. No obstante esto, ha empezado a jugar un papel muy importante en las costumbres y tradiciones de Izalco y se llama Hermandad de Jesús Nazareno de los Niños, la cual quisiera ser un estímulo para que también las nuevas generaciones vayan aprendiendo la didáctica que significa elaborar una procesión y sobre todo, el significado del sacrificio de Cristo, a través del rezo del Vía Crucis.

La idea anterior, pensada para los niños, curiosamente no tomó en cuenta el hecho de realizarla con una imagen de un Niño Jesús Nazareno, como ocurre en la ciudad de Guatemala. Allí, los chicos cargan un bellísimo infante Nazareno, basado en alguna de las visiones o escritos de los santos del período barroco –para enfatizar el aspecto didáctico hacia el público infantil a quien va dirigida esta representación de la Pasión, tanto como la inocencia del ser destinado al patíbulo-. En Izalco, siempre se tuvo en perspectiva, hacerla con uno que fuera réplica del Nazareno de Indios. No obstante, al artífice Manuel Quilizapa, le saldría un Nazareno al estilo de Jesús de las Once. Tal, como ha pasado en Sonsonate, donde tras el éxito de la procesión izalqueña, ha empezado a procesionarse la figura de uno que quisiera ser un símil del carismático Nazareno.

La procesión izalqueña, una iniciativa de Ana Adela Gil y su hermano Abraham y Manuel Guillen (+), estuvo respaldada por el artesano Roberto –Tito- Campos (+), quien confecciona y regala el anda donde se pondría para empezar, el Jesusito que guarda Dorita Aquino vda. de Aguilera. El entonces diácono de Los Dolores, Ricardo Cuestas Dueñas, la acogería en su parroquia, opinando también que una procesión debe involucrar lo litúrgico: Pese a ello, hasta el 98, solo se rezaba el Padrenuestro, el Avemaría y el Rosario. Será a partir del año 99, cuando ha empezado a rezarse el Vía Crucis.

Así, la hermandad procesionó por primera vez, el Martes Santo de 1,990, surgiendo como la primera Procesión de los Niños fundada en el El Salvador, a semejanza de la Procesión con el Niño Jesús Nazareno, realizada en la ciudad de Guatemala con el mismo fin: Hacer un vivero para inculcar en los niños, el espíritu y la fe en los actos religiosos de la Pasión del Señor.

Y es que una idea amenazadora rondaba la cabeza de los fundadores: Afligía que el número de cargadores en la Hermandad del Santo Entierro de Cristo, era menor cada año; entonces, si se hacía algo con los niños, con el tiempo, al hacerse mayores, los niños de entonces en el futuro, pasarían a la Hermandad del Santo Entierro. Además, sacando la procesión de infantes, se ayuda económicamente a la parroquia, ya que para la Cuaresma, incurre en gastos.

Para 1,990, ya todo estaba preparado para la primera Procesión. Se contaba con una imagen de Jesús y un anda procesional, la cual tuvo un diseño inusitado: era en forma de cruz latina, lo que desconcertaba a algunos niños muy acuciosos. Esta primera procesión se vivió con mucho fervor y entusiasmo y la población infantil de Izalco, se sentía orgullosa de tener su propia procesión. Con los años, la Procesión ha ido creciendo y, cada vez son más, los niños que acuden a llevar sobre sus hombros la imagen del pequeño Nazareno. No obstante el éxito, en 1,994, la procesión se ve obligada a pasar a manos de la Comisión de Catequesis de los Dolores, siendo que sus iniciadores ya no podían seguir haciéndose cargo de ella. Con esta Comisión a cargo, la procesión se vuelve más popular, pues ya no sólo recorrerá las principales calles de es otrora pueblo, sino que las del más antiguo de la Asunción.

Para 1998, sin embargo, dicha Comisión también empieza a desprenderse de todo lo relacionado a la Procesión. La limpieza de andas se descuidaba, la iluminación faltaba y la imagen ya no era acicalada como a un principio. Por ello, para 1,999 con una nueva Comisión de Catequesis, y por pura iniciativa de Johnny Figueroa, se da forma a una nueva idea para la procesión, la cual incluía la presencia de una Dolorosa que fuera cargada por las niñas -Tita vda. de Sarmiento, prestó la de la extinguida cofradía de ladinos de Dolores que ella guarda, para que participara en la Procesión-, además de comenzarse a plantear la necesidad de crear la Hermandad de Niños de Izalco, la cual en ese año (1,999) no se pudo realizar.

Un año más tarde, la idea de crear una Hermandad de Jesús Nazareno de los Niños, se hace realidad. Sus directivos desean obtener imágenes propias y andas nuevas para cada una, por lo que las personas encargadas, empiezan a cotizar precios, dándose cuenta de que estos eran muy altos. Por tal motivo, se buscaron donantes como la familia del conocido tallista Manuel Quilizapa, que regala el Nazareno; Patricia de Campos, la Dolorosa y las andas, que son producto de la ayuda de muchas personas. Se colocan palios para el anda de Jesús y de la Virgen, costeados por Ana Aída viuda de Ramírez.

Ya todo estaba listo para la primera Procesión de la Hermandad de los Niños. Así, para la Cuaresma de 2,000, se realiza por fin el primer Vía Crucis que desde entonces se viene efectuando todos los sábados de dicha temporada y aún la salida del Martes Santo.

Es hasta el 2,001 que la naciente Hermandad, completará su idea para la procesión, ya que es entonces que son donados san Juan, la Magdalena y la Verónica, por Victoria Rivera de Benítez, Paty Campos y Marta de Pérez. Con los años, la Hermandad va integrando más personas que colaboran en la organización de sus actividades. Ricardo Herrera, su actual Presidente, es un caso a mencionar, pues en un medio tan inconstante, se mantiene ayudando desde los principios en 1990. Mientras, más de treinta personas, coordinan cada salida a la calle. La Hermandad, ha ido adquiriendo incensarios, un juego de estaciones para el Vía Crucis, baterías para iluminar las andas de las imágenes, accesorios, etc.