TRANSFORMACIONES URBANAS: LA AMPLIACION DURARA, COMO MINIMO, OCHO MESES Y COSTARA $ 8.000.000
Ya trabajan para ensanchar las veredas de Corrientes en el Once
Las agrandarán desde Boulogne Sur Mer hasta Riobamba. Desde allí ya se ensancharon hasta la 9 de Julio. La calzada se reducirá menos de un carril para favorecer a los peatones. Pero algunos opinan que podría complicar el tránsito. Por: Pablo Novillo
EN OBRA. EL TALADRO, AYER A LA TARDE, EN CORRIENTES Y PUEYRREDON.
El ensanche
Primero fue angosta. En 1936 la ensancharon y se convirtió en avenida. Pero hace unos años volvieron a angostarla. Ahora, un poco más: el Gobierno porteño empezó las obras para agrandar las veredas de la avenida Corrientes en el tramo de Once, para dejarlas igual al sector entre Riobamba y Cerrito. La medida favorecerá a los peatones pero les quitará espacio a los vehículos.
La obra comenzó el viernes y durará ocho meses. El tramo afectado son las diez cuadras desde Boulogne Sur Mer hasta Riobamba. Allí las veredas tienen 4 metros de ancho y les agregarán 1,05 metro de cada lado. Para ello, la calzada de 18,10 metros quedará en 16. Según el Gobierno porteño, se reducirá menos de un carril.
El diseño quedará muy similar a lo que se hizo en la avenida entre Riobamba y Cerrito, aunque en el Ministerio de Desarrollo Urbano explicaron que mejorarán la iluminación y pondrán más árboles, hasta 12 por lado, principalmente en aquellas donde no hay ninguno. A la vez, reemplazarán las especies como el ficus -que con sus raíces rompen las veredas y caños- por otras menos nocivas. Además, reubicarán los quioscos de diarios y puestos de flores.
La obra costará unos 8 millones de pesos, e incluirá la instalación de cestos, rampas para discapacitados y canteros para los árboles.
"Es la continuación de lo que se venía haciendo. La idea es mejorar el espacio para los peatones. Es una obra que nos venían pidiendo los vecinos y comerciantes de Once", aseguró el ministro Daniel Chain, quien agregó que durante el plazo de estas tareas no se afectará el tránsito, y que recién una vez que terminen con este tramo continuarán con otros de Corrientes: hay proyectos para hacer obras similares en Villa Crespo, Almagro y el sector del Abasto.
Tras varios anuncios incumplidos desde mediados de los 90, el plan para aumentar el espacio peatonal en el Centro comenzó en 2005, cuando en la segunda gestión de Aníbal Ibarra se iniciaron las obras para ensanchar las veredas en Corrientes entre Riobamba y Cerrito. Para esa época también se peatonalizaron el pasaje Discépolo (va desde Callao y Lavalle hasta Corrientes y Riobamba), y la cuadra de Diagonal Norte entre Cerrito y Libertad. También se amplió la vereda norte de Diagonal Sur entre Pellegrini y Suipacha.
Además de mejorar el lugar para los peatones, la intención era desalentar el uso del auto particular. En ese sentido, la Ciudad encareció recientemente los parquímetros y peajes, entre otras medidas.
Las opiniones de la gente sobre el ensanchamiento de veredas son diversas. Guillermo Lodeiro, encargado de una zapatería en Corrientes al 2300, aseguró que "será más cómodo para la gente y va a embellecer la zona, pero puede que interfiera con el tránsito. Deberían mejorar el transporte público". En tanto, Diego Muñoz, trabajador de un bazar, dijo: "Me parece perfecto que ensanchen las veredas, comercialmente va ser útil porque va a estar todo un poco más organizado. Pero el tránsito, seguro sufrirá". Pero Marcelo Marco, de un local de ropa al 2400 de la avenida, afirmó que "generarán más problemas, y la verdad es que poca gente camina por la vereda: por la crisis hay muchos negocios vacíos".
Los principales problemas de tránsito podrían sufrirse en las horas más calientes de los días hábiles. De hecho, bajar por Corrientes hasta Callao ya es complicado. Pero también podría haber inconvenientes los fines de semana, cuando la gente estaciona sus autos en ambos cordones.
Más allá de los problemas de tránsito, lo que es probable que recrudezca sin un fuerte control es otra de las amenazas de las veredas anchas en los sectores con muchos peatones: la venta ambulante. Once ya es una de las zonas de la Ciudad con más manteros y puestos sin autorización. Cuando las veredas queden más amplias, tendrán más lugar. De hecho, ya ocurre entre Riobamba y Cerrito. Esto, sumado a los recurrentes problemas que tiene tanto el Ejecutivo porteño como la Justicia contravencional de la Ciudad y la Policía para ordenar el espacio público, aparece como un desafío.
http://www.clarin.com/diario/2008/10...h-01776749.htm