Yendo puntualmente al tema Artear (o TN o lo que fuere), si para la difusión de una noticia uso periodistas, broadcasting e infraestructura pagadas de mi bolsillo, por más que se trate de información de público conocimiento, quién decide dónde y como se difunde ese material, so yo. No hay argumentos sobre todo si quien detenta los derechos ofrece acceso gratuito a esos contenidos. Siguiendo el ejemplo de Claudia, si hago una fotografía de un árbol en una plaza pública, la propiedad de la fotografía sigue siendo mía, y como propietario decido dónde y como viene publicada. Si quiero además la exclusividad de su difusión, tengo todos los argumentos de la ley a mi favor. El caso es el mismo.
Me parece un poco forzado estirar el argumento. Pretender argumentarlo me hace acordar a los disparates oficiales cuando se discutían la demanda y precios estaciones para conformar el IPC. Se puede ser oficialista, pero el límite debería estar en no abandonar la razón, por poco simpático que nos resulte a quién nos toca defender.
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Che sia davvero un nuovo anno
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