Hace 40 años Caracas se estremeció
Hace cuarenta años, a las 8:02 de la mañana del sábado 29 de julio de 1967, Caracas, capital de Venezuela, sufrió un terremoto de 6,7 grados en la escala de Richter, que duró 35 segundos, y dejó como saldo trágico más de 300 muertos, 2 mil heridos y daños materiales por 450 millones de bolívares.
Este movimiento telúrico también se sintió en el Litoral Central, los Valles del Tuy y Guarenas.
«Un terrible sonido salía del fondo de la tierra», dicen muchos de los que vivieron este terremoto, y que afortunadamente no sufrieron daños que lamentar.
«Las lámparas balanceándose del techo, el polvo que salía de las paredes y la vibración que muchos conductores sintieron en sus vehículos fueron sucesos comunes en muchos lugares de la Caracas de la época», redacta un documento del Seminario Internacional de Ingeniería Sísmica-Aniversario del Terremoto, realizado en la Universidad Católica Andrés Bello en 1997.
La mayoría de las personas jamás había sentido algo similar. Sin embargo, al instante todos supieron que se trataba de un terremoto.
Pensar en regresar al hogar hacía temblar los corazones de miles de venezolanos y extranjeros que lograron salir de sus casas y buscar algún refugio.
Zonas vulnerables
Las zonas más afectadas de la capital fueron Los Palos Grandes y Altamira, áreas realmente vulnerables a los movimientos sísmicos.
Cuatro edificios colapsaron totalmente, 40 fueron declarados inhabitables y otros 180 sufrieron deterioros graves, al igual que muchas casas.
El terremoto afectó también varios edificios de Caraballeda y Naiguatá, en el estado Vargas.
Sismos: fenómenos inevitables
El director nacional de Protección Civil y Administración de Desastres, Antonio Rivero, recordó el pasado mes de marzo que los sismos son fenómenos de origen natural cuya ocurrencia no puede ser evitada.
Sin embargo, destacó: «Pero sí podemos hacer mucho para reducir la magnitud de los daños y pérdidas materiales y humanas asociados con su impacto, concientizando a la población sobre la importancia de que sus viviendas, escuelas y edificaciones de trabajo estén bien construidas, sean seguras y estén ubicadas sobre terrenos firmes, todo ello a través de acciones destinadas a la reducción de los factores de vulnerabilidad que aspiramos a identificar detalladamente».
Por ser inevitables, y por cumplirse hoy 29 de julio 40 años del terremoto de Caracas de 1967, Protección Civil coordina desde el año pasado con varias instituciones del país y distintos ministerios que integran el Poder Ejecutivo, el desarrollo del proyecto Diagnóstico de vulnerabilidad ante sismos en el Área Metropolitana de Caracas.
Entre las instituciones involucradas están la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis), el Instituto Nacional de Geología y Minería (Ingeomin), el Programa Coordinado para la Mitigación de Riesgos Socionaturales de la Universidad Central de Venezuela (Comir/UCV), Bomberos Metropolitanos y las Direcciones de Protección Civil y Administración de Desastres de los municipios Chacao, Sucre, El Hatillo, Baruta y Libertador y del Distrito Metropolitano.
Antonio Rivero explicó en esa oportunidad que con este ejercicio de diagnóstico «nos proponemos explorar el grado de vulnerabilidad de toda la ciudadanía que habita en el Área Metropolitana de Caracas ante la posibilidad de que ocurra un sismo».
Un museo para recordar
Con el esfuerzo conjunto del Ministerio de Ciencia y la Tecnología, a través de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis) y la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Armada, se inauguró, el 31 de mayo del este año, el Museo Sismológico de Caracas, en el Observatorio Cagigal, en Loma Quintana, parroquia 23 de Enero.
Se trata del primer museo en Venezuela de esta naturaleza, cuyo objetivo es transferir conocimientos, investigaciones y orientación preventiva en materia sísmica, dirigida particularmente a niños y adolescentes, docentes y escuelas, según explicó Malavé Buccé, titular de Funvisis.
La inauguración, que contó con la presencia del ministro para la Ciencia y Tecnología, Héctor Navarro, el presidente de Funvisis, Gustavo Malavé Buccé, e invitados especiales, viene a propósito de que el año 2007 es considerado el año de la prevención sísmica en Venezuela.