[Pablozar]

La nota es vieja, pero actualiza un poco el hilo con datos del proyecto.

PROYECTO NACIONAL: TORRES DEL YACHT

Nuevos portales entre el río y la ciudad

En un lote próximo al Yacht Club de Puerto Madero, los estudios Fernández Prieto y asoc. y M/SG/S/S/S proyectaron dos torres que enmarcan el paisaje.



por DANIEL MOYA.
dmoya@clarin.com
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En un terreno de más de 6 mil metros cuadrados, el último que tenía para licitar la Corporación Puerto Madero en el Dique 4, los estudios Fernández Prieto & asoc. y M/SG/S/S/S (Manteola, Sánchez Gomez, Santos, Solsona, Salaberry) proyectaron Torres del Yacht, un conjunto conformado por dos edificios en torre de 40 pisos cada uno, de geometría simple, sintética y contundente.

La idea rectora del proyecto, ubicado en la intersección de las calles Juana Manso, boulevard Macacha Güemes y Trinidad Guevara; justo en frente del hotel Hilton y próximo a la Torre de Repsol YPF de Pelli, era "hacer dos torres que aprovecharan las visuales de esa ubicación estratégica", explica el arquitecto Rodrigo Fernández Prieto.

Ambas torres son volumétricamente iguales, de estructura tubular y con una altura que asciende a los 138 metros. "Es por esto que el material predominante en ellas es el hormigón armado, inherente a las necesidades de un elaborado sistema estructural para una pieza de gran esbeltez", agrega el arquitecto.

Pórticos urbanos. Lo particular en su volumetría es que ambas, desde su piso décimo y hasta tocar el suelo, están perforadas con un vano/agujero muy importante que conforma, en cada torre, un portal urbano. Según Fernández Prieto, con este recurso se buscó generar una fuerte relación entre la ciudad y el río, que queda detrás de las torres. Y, de esta manera, "se logró una liviandad inusual de la masa edificada en su llegada a tierra", agrega el autor.

Para poder materilizar este vano, a nivel estructural, los proyectistas ubicaron a la altura del piso 10 una gran viga de hormigón, de dos metros de altura; y con una cantidad de acero suficiente como para poder recibir los apeos de las columnas superiores.

Además, en la planta rectangular de cada torre se alojaron núcleos gemelos de circulación vertical que posibilitaron el "vaciado" del sector central de las plantas en los pisos inferiores. Este recurso se utilizó considerando el lugar donde las visuales están más comprometidas; mientras que, en los pisos más altos y por encima de los edificios linderos, se aprovecharon las plantas en su totalidad.

Por otro lado, al liberarse el centro de las plantas de elementos estructurales o circulatorios, se pudo desarrollar unidades centrales de tipo pasante, o doble orientación (río—ciudad); y la disposición de los núcleos confirió mayor privacidad y categoría a las unidades.

El conjunto de estas operaciones resultó en estos grandes portales que le confieren identi

dad al conjunto con su original particularidad morfológica y espacial. Estos pórticos, al nivel de la cuarta planta, están atravesados por un piso de usos comunes sobre el que se genera un jardín, y que opera a la vez como mirador. Y, además, no es menor el impacto que genera el voladizo de hormigón sobre el acceso, jerarquizándolo como una gran marquesina.

Cada torre, subdividida en dos mitades totalmente independientes, cuenta con dos núcleos de 3 ascensores cada uno, uno para cada mitad. En las 40 plantas se distribuyen un total de 448 departamentos de tres tipologías distintas.

El conjunto arquitectónico se completa con un tercer volumen de basamento, ubicado sobre la calles Juana Manso y Trinidad Guevara, que aloja parte de los amenities y una serie de locales comerciales. Finalmente, tres niveles de subsuelo se reservaron para estacionamientos con una capacidad de 450 cocheras y una baulera por unidad de vivienda.

Geométrico y vinculado. Para el tratamiento del espacio exterior "se optó por un lenguaje geométrico y en relación directa con las torres". Así, el parque "trepa" por encima del volumen de basamento, sobre cuya cubierta se ubica la piscina y el solárium, generando una continuidad total de las áreas exteriores a lo largo del terreno.

"Con el diseño de las fachadas se buscó también que las torres se vincularan con el entorno", cuenta Fernández Prieto. Para eso, se eligieron en su composición colores "agua".

Explica el arquitecto que el hecho de estructurar las torres a partir de un tubo de hormigón, "colaboró con el diseño de las fachadas que se realizaron a partir de la composición de llenos y vacíos de manera expresiva".

Fachadas iluminadas. En la materialidad de la envolvente predominan el aluminio y el vidrio. Se utilizaron carpinterías de aluminio, con buena performance para edificios en altura, que, con sus detalles de líneas horizontales y barandas, le aportan a los frentes liviandad y brillos marcados.

Para el doble vidriado hermético se emplearon distintos colores de cristales con lo que se logró un juego cromático que busca caracterizar al edificio con una tonalidad azul.

La iluminación exterior de las torres (que están construyéndose desde hace un año y actualmente están en la etapa de finalización de las bases, la submuración y las excavaciones de los tres subsuelos) fue proyectada con la intención de realzar la expresión de sus formas y volumen.

Los arquitectos proyectistas buscaron destacar sus remates de color y marcar, a la vez, la elegancia de los fustes blancos de hormigón. Así, mientras un "wash" de luz cálida realza las fachada desde abajo, y va perdiendo intensidad al llegar arriba; los remates ganan protagonismo gracias a una intensa luz que los tiñe de azul vibrante; para lo que se utilizó la tecnología de leds.

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