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Posted Jan 11, 2011, 10:00 PM
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Sto mondo sottosopra
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Nota de Clarín Arquitectura.
El proyectos es de MSGSSS.
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“By pass” entre ciudad y ribera
En Vicente López se planea construir un complejo que apunta a vincular la trama urbana con el Río. Los proyectos de Alvarez, M/SG/S/S/S y ASZ.
Por ARIEL HENDLER
Casi seis años atrás se dio a conocer el primer proyecto comercial que buscaba acortar distancias entre la ribera de Vicente López y su tejido urbano. Después de muchos trámites, aprobaciones, cambios de planes y de arquitectos, Ribera Desarrollos, la firma que preside Carlos de Narváez, acaba de presentar el complejo Al Río, sobre un predio de 16 hectáreas donde hoy se erigen un Carrefour y Sodimac, cerca del límite con la Capital. El mega emprendimiento incluirá un centro comercial, edificios de oficinas y viviendas. Como si fuera un pedazo de ciudad.
En el tiempo transcurrido entre la primera idea y la actual iniciativa, el proyecto creció en superficie, ya que los desarrolladores compraron el terreno vecino del club CASA y la Provincia de Buenos Aires cedió más tierra en concesión a los emprendedores; se mantuvo la idea de complementar el proyecto con una obra vial pública, y se convocó a los estudios de Mario Roberto Alvarez, M/SG/S/S/S y Antonini-Schön-Zemborain (ASZ) para proyectar los edificios. El shopping y el master plan están a cargo del estadounidense Richard Orne, quien dos décadas atrás participó del proyecto del Paseo Alcorta, también desarrollado por De Narváez.
Como desde sus inicios, el emprendimiento mantiene la idea de generar un gran flujo de circulación desde Libertador hacia la ribera, o al menos lo más cerca posible del Paseo de la Costa. Esto se espera lograr a través de un centro comercial que se organiza como una tira pasante, de planta baja y tres pisos, que se interna hasta el fondo del lote. Además, un largo corredor peatonal público que acompaña su recorrido. En una etapa posterior, los terrenos concesionados, en contacto más directo con el río, albergarán el programa de esparcimiento, un microestadio cubierto (proyecto al que alguna vez estuvo ligado Marcelo Tinelli), espacios culturales y hotelería.
Columna vertebral
Según explica De Narváez, el complejo está concebido para acceder en auto; pero se busca diferenciar por niveles los flujos peatonales y vehiculares. Según explican en el estudio platense González-Poggi –partner local de Orne tanto en el shopping como en la coordinación general–, el tránsito vehicular se desarrolla a nivel de la planta baja y el movimiento peatonal, a partir del primer nivel del mall, a seis metros de altura, sobre las grandes tienda “ancla”.
Una pasarela peatonal y, por debajo de ésta, una calle vehicular son el eje circulatorio principal. La pasarela brinda distintos accesos y “ataques” al shopping a través de sus patios, terrazas y espacios semicubiertos. Este sistema “troncal” de circulación a pie resuelve la integración entre el centro comercial y los distintos volúmenes de oficinas y residencias, que estarán volcados sobre la franja sur del terreno, con la excepción de un pequeño edificio de oficinas sobre Libertador.
El centro comercial, columna vertebral del proyecto, se compone de cuatro segmentos unidos por tres patios interiores donde se ubican todas las conexiones verticales. Siguiendo el mismo esquema del Paseo Alcorta, en la planta baja están las grandes tiendas ancla y los locales de gastronomía en relación directa con el exterior, mientras que el shopping propiamente dicho se desarrolla a partir del primer piso, a modo de piano nobile a la altura de la pasarela peatonal.
Edificios de autor
De los edificios proyectados para la primera fase del emprendimiento, el conjunto de viviendas, a cargo de M/SG/S/S/S, se ubica en una “isla” del predio, delimitada por la calle interior que lo separa del shopping y las vías del ferrocarril General Belgrano. Flora Manteola, socia del estudio, comenta que, a tono con el emplazamiento, se buscó “romper con la imagen de las típicas torres y crear un conjunto que parece estar compuesto de varios edificios (seis) entrelazados por puentes (cuatro), que forman una trama aérea continua”.
Las torres, de 27 pisos, se componen de tres piezas básicas: los prismas, estructuras de hormigón a modo de grilla que organizan el ritmo y la secuencia de las aberturas; los puentes ajardinados y los cuerpos salientes de vidrio, que se despegan del prisma y crecen en tamaño a medida que se asciende, generando una volumetría audaz y unidades más generosas en los pisos superiores.
En tanto, la torre de oficinas proyectado por ASZ Arquitectos sobre Libertador, un “prisma rectangular regular de veinte pisos de altura”, según sus autores, genera una suerte de portal que enmarca el acceso a la calle peatonal elevada del shopping. El edificio presenta hacia el frente una fachada uniforme de muro cortina, mientras que, hacia atrás, el prisma se encastra en un basamento de cuatro pisos con planta trapezoidal que ocupa la totalidad del terreno asignado y dialoga con la volumetría del centro comercial, con el que también comparte la explanada de ingreso. “Se busca quebrar la forma convencional de basamento y torre resaltando la pureza geométrica del prisma ”, explican los proyectistas.
Por último, el proyecto para los volúmenes de oficinas frente al shopping, con proyecto de Mario Roberto Alvarez y Asociados, tiene hasta el momento mucho menos desarrollo ya que este estudio fue el último en ser convocado. Según el master plan, se trata de cuatro tiras de seis pisos ubicadas frente al shopping, con doble acceso desde la pasarela peatonal y la calle vehicular, hacia el norte, y desde la “isla” residencial, hacia el sur. Mario Roberto Alvarez (h) anticipa que las oficinas brindarán un estilo de vida “descontracturado”, con amenities para sus usuarios, y que si bien tendrán una imagen moderna, con piel de doble vidrio hermético, no serán unas “cajas cerradas”, sino que se buscará la forma de “darles cierta imagen de porosidad con retiros, agujeros y transparencias”.
Además, Alvarez hijo opina que el diálogo entre los estudios será fluido porque todos comparten los estándares de “arquitectura contemporánea y buen gusto”.
Allanar el camino
La propuesta vial, diseñada originalmente por el ingeniero Roberto Carretero –y que se mantuvo para el proyecto definitivo–, se compone del ensanche de Libertador con cuatro carriles en cada dirección, más el Intercambiador Centenario (por los 100 años del municipio), que permitirá ingresar al complejo desde las dos manos de Libertador: la mano que viene del norte pasará por encima de la que viene de la Capital para evitar el trauma del giro a la izquierda en la calle Laprida, límite norte del predio.
Además, se plantea una trama de distribución interna compuesta por el trazado de dos avenidas paralelas a Libertador y a la ribera: la existente Bartolomé Cruz, que atraviesa el predio en dirección norte/sur perforando el shopping, y la Avenida de la Costa o Vial Costero (actual calle Vito Dumas), que lo bordea por el Este y el Sudeste; más una serie de rulos y rotondas que brindarán distintas opciones de acceso desde la avenida Cantilo y el Vial Costero. Una suerte de by pass urbano para un punto neurálgico de transición entre la Capital y la Zona Norte del conurbano.
Clarín
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Che sia davvero un nuovo anno
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Y a mi gusto el proyecto es realmente - IMPECABLE.
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