Calma, radicalesssss!!!!
Hay otros hilos para hablar de política,
n'est-ce pas?
La cosa iba para el lado de los sentimientos no de los K...
Y ahora va la anécdota:
Cuando volvimos a Córdoba, tomamos dos taxis en la Terminal de Ómnibus, digamos que en uno iban las valijas y en el otro los pasajeros...
Una flía completa lleeeena de bártulos, imagínense!
La cosa es que no aguantabamos el seguir viaje sin antes pasar por lo de la vieja (y el viejo, obvio) a darle un abrazo de oso y un beso. La Terminal de Ómnibus de Cba queda cerca del barrio donde viven mis viejos (Nueva Córdoba), digamos que de paso. El taxista no había tenido una buena noche: se vé que hacía meses que no lo atendía la novia/mujer...
(te huelen estos guasos -los taxistas- cuando venís de afuera...)
Manejaba como si corriera el Rally y cuando llegamos al edificio lo hicimos parar (el reloj corría a su favor, obvio!). Mis viejos bajaron corriendo y nos abrazamos y nos besamos todos (escena bien de telenovela), nos despedimos, nos subimos al taxi y seguimos viaje. Al subir, el Negro (sí, era morocho el vago) nos dice: YO NO ESTOY PARA HACER SOCIALES!!! Y nos puteó...
Too much... welcome to Córdoba!!!!
Obviamente nos
freezamos, no esperábamos esa reacción, y al llegar a nuestro depto nos bajamos, sacamos las valijas del otro taxi y de éste, lo mandamos a cagar y la propina que pensaba darle me la gasté en chupi...
Se fue masticando veneno el negrazón, y yo atiné a saludarlo con la mano, no, con las dos...
Lo complicado fue convencer al Comandante de no cag... a piñas, no valía la pena, era un pobre infelí...
Igual cada vez que nos acordamos nos reímos, no podía ser todo tan perfecto, y nada podía hacernos dejar de pensar lo felices que estábamos...
PD: el otro taxista era un amor, un caballero!