Bueno, vamos a
la Casita de Tucumán?
Nos remontamos un poco en el tiempo, así explicamos por qué esta casita que parece tan insignificante, si se quiere, tiene para todos los argentinos, un significado muy especial.
Cómo era la Casa de Tucumán?
Esta casa de la ciudad de San Miguel de Tucumán, era una típica casona colonial, con 35 varas de frente y 30 metros de fondo, con un patio principal, alrededor del cual se encontraban las habitaciones privadas, con una galería en la parte opuesta a la puerta de entrada donde había cuatro habitaciones de uso común; un patio secundario, con un brocal y donde había habitaciones de servicio; un huerto, y en el frente, dos locales amplios comerciales y uno pequeño que era la portería.
Qué sucedió en esta casona? Resumidamente:
En el año 1810 se había iniciado el proceso de la independencia de las colonias del reino de España, consituyéndose las Provincias Unidas del Río de la Plata.
En el año 1816, las provincias envían sus representantes a la ciudad de San Miguel de Tucumán, a un Congreso con el objetivo de nombrar un Director, declarar la Independencia del poder español y dictar una constitución.
Así es que,
el 24 de marzo de 1816 se inician las sesiones del Congreso de las Provincias Unidas del Río de la Plata, en esta casona, propiedad de Doña Francisca Bazán de Laguna. En los locales al fondo del patio principal, se tiró abajo un tabique que dividía dos habitaciones, para dar espacio a la que sería la Sala de Deliberaciones. Allí se reunieron durante los meses de marzo a julio, los 29 representantes que llegaron al Congreso para declarar la independencia.
A la casa le tomé el día en que la visitamos, pero en el frente había una camioneta con aparatos de sonido de una producción que se estaba filmando en el interior, por lo que luego tuve que regresar para poder tomar la foto del frente. Pero claro, ya estaba cerrada, no estaban los granaderos y el sol iba cayendo... Luego fuimos a la noche otro día y sin trípode, así que las fotos salieron malitas... En fin! Es lo que hay:
El frente de la Casa Histórica de Tucumán:
Continuamente pasando gente, así que imposible sacar sin....
Aquí la entrada con los granaderos que hacían justo el cambio de guardia, donde se ve parte de la camioneta, con un ventilador que supongo que era para que no se quemara el equipo de sonido...
La foto la subí sin editar, porque no tenía arreglo!
Otra ya desde adentro de la casa, donde se ve el granadero parado en la entrada ... y los cables en el suelo ...
Dentro de la casa, hay nueve salas, en las que se exponen distintos objetos de la época, desde documentos hasta mobiliario y armas. También claro, se puede visitar la Sala del Juramento donde se leyó y se firmó el Acta de Declaración de la Independencia. El interior del museo, lamentablemente, no se puede fotografiar.
Pasamos directamente a los patios:
En el primer patio, estaban grabando para un CD del grupo folklórico Amancay.
Este es el segundo patio, el del aljibe:
Y aquí el último patio, que es donde se encuentran las placas de homenaje, de todas las instituciones, embajadas, colectividades, gobiernos, etc. que puedan imaginar!!
Mi papá admirando las placas:
Y luego están los grandes murales realizados por la gran Lola Mora y que ilustran distintos momentos históricos, como la Jura de la Declaración de la Independencia, del 9 de Julio de 1816:
El día anterior, habíamos estado por la noche en la Casa de Tucumán, para presenciar un show de luces y sonidos que se desarrolla en los 3 patios de la casa, y en el cual se va relatando momentos de esas jornadas históricas, en las voces de famosos como Norma Aleandro, Alfredo Alcón, Eduardo Falú, Mercedes Sosa y muchos más que no recuerdo!
Gente haciendo cola para entrar:
Uno de los patios, iluminados mientras escuchábamos el relato:
Para cerrar, otra vista, aunque movida, del frente de la casita, iluminada:
Espero que les haya gustado la visita