Como se nota que son bonaerenses periféricos algunos
y otros porteños pero muy jovencitos o no muy conocedores de los rincones recónditos de la Ciudad...
La Jockey era una legendaria confitería (una confitería posta, nada de trampa.... al menos mientras la frecuenté consciente) que estaba ahí abajo, célebre lugar con algunos de los mejores long drinks de la ciudad
Cerró post crisis chupetesca. y la picada adjunta era novelesca.
Haber ido inclusive de chico ahí (mi querida madre UCDeista amaba encontrarse allí con sus amigas y llevar a uno de sus párvulos) así como haber tenido la costumbre de ir a tomar la leche a Harrods (y correr karting en su pista In-Door) son privilegios galácticos!