Jorge Molina / Ex vocero de Aerolíneas Argentinas
“Hay que investigar a Jaime y a sus socios”
Comparación: dijo que el ex secretario de Transporte es “la María Julia de Kirchner” / Detalle sobre costosos bienes del ex secretario.
Carlos Paillet
cpaillet@lavozdelinterior.com.ar
Jorge Molina fue gerente de Asuntos Públicos de Aerolíneas Argentinas y Austral desde 2006, hasta que el Estado argentino decidió, en setiembre de 2008, reestatizar la empresa aérea que controlaba el Grupo español Marsans.
Molina es cordobés –nacido hace 49 años en un pueblo cercano a Villa del Totoral– y cuenta que todavía sigue ligado a Marsans cumpliendo tareas ejecutivas en la sede de Madrid.
Por sus funciones como vocero de Aerolíneas recuerda que tuvo “sugerencias” del entonces Secretario de Transporte, Ricardo Jaime, para cerrar presuntos acuerdos vidriosos, y acusa al ex funcionario de haber incrementado su patrimonio de manera “desproporcionada”, de acuerdo al sueldo que cobraba, de “8.200 pesos”.
En ese sentido, Molina enumeró una lista sorprendente de bienes suntuosos y propiedades que adjudica a Jaime o que figuran a nombre de familiares.
Molina le da los últimos trazos a un libro de su autoría que ya tiene título: Jaime Sociedad Anónima.
De visita en la ciudad de Córdoba, el ejecutivo de Marsans concedió una entrevista a La Voz del Interior. Negó, cada vez que se le preguntó, que ventile ahora denuncias contra Jaime por alguna “cuestión personal”.
–Usted viene diciendo a distintos medios que Jaime incrementó de manera descomunal su patrimonio desde que llegó a la Secretaria de Transporte, con Néstor Kirchner como presidente.
–Jaime era un gris funcionario cuando llegó en 2003 a Buenos Aires. Vivía en un hotel del Sindicato de Peones Rurales, en calle Suipacha al 600. Había sido en Córdoba subsecretario de Educación (N de la R: en la gestión de Carlos Maqueda al frente de ese Ministerio, durante el Gobierno de José Manuel de la Sota). Llegó a Buenos Aires con una mano atrás y otra adelante. En Córdoba vivía en la casa de sus padres en calle Duarte Quirós, no tenía nada.
–Usted, desde su función profesional, comenzó a frecuentarlo en 2006 ¿Qué observó desde su conocimiento, a propósito de lo que dice de la llegada de Jaime a Buenos Aires, sin nada?
–Bueno, después se le empieza a conocer este cambio. Obviamente ninguno de nosotros somos tontos: es un cambio económico. ¿Cómo justifica mínimamente que un empresario le pague todas las semanas un avión para que venga todas la semanas a su casa? Pasó de vivir en un hotel sindical, a un piso en Libertador al 600, que es del futbolista (Fernando) Redondo, que paga 2.800 dólares por mes; a tener un piso en Puerto Madero; a tener un bote Altamar 64 que está valuado en un millón cuatrocientos mil dólares; a tener ya la caradurez de traerse un avión del exterior. Se pasea en Córdoba en una moto que vale 20 mil dólares.
–¿Se refiere al Lear Jet?
–Que lo usaba como propio. No era un avión que estaba afectado a una empresa. Lo usaba como propio. Jaime tiene cuatro casas en el country Cuatro Hojas, acá en Mendiolaza; ahí tiene a nombre de la mujer el Spa Alleviare. Tiene una posada en Florianópolis a nombre de la hija.
–¿Cómo se explica este fabuloso crecimiento?
–Y, lo va a tener que explicar en algún momento.
–Pero usted ha investigado, ha mantenido relaciones profesionales con Jaime...
–...Los otros días yo decía que la Justicia no sólo tiene que investigar a Ricardo Jaime: tiene que investigar quién era el socio del otro lado. Yo puedo ser la persona más corrupta de la Argentina y sentarme frente a usted, y si usted no quiere, no me paga ni una gaseosa. Tiene que haber un socio del otro lado.
–¿Quién es ese socio?
–Para mí son varios los socios que tiene.
–¿Fuera del Gobierno?
–Por supuesto. Para mí son empresarios. Yo creo que Jaime no era únicamente un secretario de Transporte, sino que armó un maraña de empresas para hacer negocios. Si usted investiga, se va a encontrar con que una de las casas está a nombre de un director de una empresa ferroviaria.
–¿Estas casas del barrio Cuatro Hojas?
–Sí. ¿Cómo un porteño, que no debe haber venido nunca a Córdoba, es dueño de una casa donde vive un familiar de Jaime? Si usted va al Spa lo atiende la mujer de Jaime. En Brasil, a la posada, de 20 habitaciones, la atiende una hija de Jaime. Hubo un cambio en él que no lo puede justificar con su sueldo. Tiene relojes que valen entre 5 mil y 10 mil dólares. Póngale que se los regalaron, pero nadie regala un reloj de 10 lucas. Y si se lo regalaron, ¿a cambio de qué?
–¿Por qué cree que Néstor Kirchner llamó a Jaime en 2003 y lo sostuvo en el cargo pese a las denuncias que se ventilaban?
–Sin tener pruebas, porque no las tengo, es porque había una caja y necesitaba una persona de confianza. Jaime es el más menemista de los K, porque muestra lo que tiene. Si hacemos un paralelismo, es la María Julia (Alsogaray) de Kirchner.
Réplica moderada
En la Justicia. Este diario intentó comunicarse con Ricardo Jaime a raíz de las declaraciones del ex vocero de Aerolíneas Argentinas Jorge Molina, pero el ex funcionario kirchnerista remitió una escueta respuesta telefónica a través de una colaboradora. “El ingeniero Jaime dice que defenderá su buen nombre y honor en la Justicia, que es el ámbito donde corresponde hacerlo”, dice la breve réplica de Jaime.
http://www.lavoz.com.ar/nota.asp?nota_id=583743
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Jorge Molina, pichón de hdp... el muerto se ríe del degollado, pero gracias!! Tu investigación va a lograr que también se destapen tus agachadas y coimas.
Se olvidaron de comentar en la nota que antes de trabajar para Aerolíneas, Molina fue funcionario de Menem y vocero de TBA (Trenes de Buenos Aires...
http://www.tbanet.com.ar/inicio.asp ....quemaron unos cuantos vagones durante su gestión
)
Esto parece una pelea de conventillo... no sé quién es peor, si el hdmp de Jaime o vos, Jorgito...
Jaime es un ladrón, vos además sos mala persona y desleal.
Proverbio árabe: «Siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo»... estoy sentada esperando
Tambien hay gente que se va o que dejó la función pública igual o con menos plata de la que entró... gente de principios. Pero son muy pocos, poquísimos.
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