Demuelen edificio y dañan una oficina
Derriban antigua sede de Seguridad Pública del Estado para ampliar Venustiano Carranza
Por José Villasáez
El Norte
Monterrey, México (9 enero 2004).- Sin originar caos viales pero sí algunos daños en una oficina contigua, el antiguo edificio de Seguridad Pública del Estado fue completamente demolido ayer en alrededor de 3 segundos con 64 cargas de explosivos conocidos como hidrogeles.
A las 6:30 horas, el Secretario de Obras Públicas del Estado, Abel Guerra, accionó el interruptor que detonó el derrumbe del inmueble, que después de un estruendo cayó sobre sus propios cimientos, sin esparcirse hacia los lados, y que es parte de los trabajos de ampliación de la Avenida Venustiano Carranza, en Monterrey.
La demolición controlada provocó algunos daños en el techo y pared de la oficina de un lote de autos, cuyos pedazos de concreto afectaron a su vez aparatos y muebles, y que se encuentra aledaña a la construcción demolida.
Amador Garza, propietario del inmueble, calificó como menores los daños y dijo que el Estado prometió pagárselos. El resto de las construcciones cercanas permanecieron intactas.
El procedimiento originó el cierre por cinco minutos del sentido oriente a poniente de Constitución, y de Venustiano Carranza por un lapso de 30 minutos, sin que se formaran congestionamientos viales.
Bomberos, Protección Civil del Estado y de Monterrey, Cruz Verde, Seguridad Pública, Tránsito municipal y el Ejército Mexicano se encargaron de la seguridad en el área, completándose el proceso en una forma rápida y tranquila.
Mario Colunga González, propietario de la Compañía Mexicana de Demoliciones y Voladuras, explicó que el material que usaron fue hidrogel de nitrato de amonio, que afirmó son explosivos muy seguros, y que se colocaron en las columnas de los dos primeros pisos del inmueble.
El Secretario de Obras Públicas dijo que probablemente repitan la operación más adelante con el antiguo edificio de la Policía Judicial, para continuar con la ampliación de Venustiano Carranza.
Las instalaciones del lote de autos, incluida parte de las oficinas dañadas, sufrirá de todas formas un corte por la ampliación de Venustiano Carranza, para lo que ya está pactada una indemnización.
Una estructura de metal en el patio del negocio también sufrió una ligera inclinación.
"Me habían prometido los del departamento de Obras Públicas que no había inconveniente en repararlo por cuenta de ellos, por cuenta de la Secretaría de Obras Públicas", expresó el comerciante.
Sin embargo, Rafael del Río, propietario del negocio y quien renta la propiedad a Garza, dijo que los daños frenarán sus operaciones y que tendrá pérdidas económicas.
El dueño de la Compañía Mexicana de Demoliciones y Voladuras explicó que los daños en la oficina se debieron a que la barda que la soportaba estaba apoyada a su vez en el edificio demolido.
"Se estaba apoyando acá y a la hora que ya no tuvo apoyo allí fue... pero no tiene nada qué ver con el edificio (demolido), expresó Colunga González.
Asi lucía
Momento de la "Implosion"
Los escombros