El Presbítero Maestro, construído entre 1805 y 1808 por el ingeniero Matías Maestro por orden del virrey Fernando de Abascal, es el primer cementerio municipal de América Latina. Se encuentra en las afueras de Lima y es el lugar de descanzo de muchas figuras históricas importantes. El cementerio tiene seis puertas, su complejo neoclásico sigue en uso y contiene una de las colecciones más grandes de esculturas de mármol europea del siglo XIX en América latina (600 monumentos). Fue designado monumento histórico nacional en 1972.
Museo de la eternidad
En la puerta cuatro del cementerio Presbítero Matías Maestro, el monumento del Cristo Yacente recibe a los visitantes. Es la imagen más imponente que se observa al ingresar. Los jardines, cuarteles, capillas y caminos ordenados, confirman la belleza de esta necrópolis. Mientras que las esculturas y mausoleos, visten el ambiente histórico y artístico del recinto.
La majestuosidad artística del camposanto pertenece al neoclasicismo. Cuenta con 766 mausoleos, cuyas pautas estéticas evidencian gran influencia francesa e italiana. La materialización de santos, ángeles y almas en pena constituye el testimonio del concepto del paraíso terrenal.
La Cripta de los Héroes, también llamada Panteón de los Próceres, fue inaugurada en 1908, y alberga los restos de numerosos personajes, unos conocidos y otros no, que en algún momento lucharon por su patria, no sólo en el campo militar. Entre los más famosos figuran Miguel Grau y Francisco Bolognesi.
Este monumento, obra del francés Emile Robert, se edificó en el Cementerio General de Lima (hoy Museo Presbítero Maestro).
Las visitas de Noches de Luna Llena han conseguido que el Presbítero Maestro gane presencia en todos los medios de comunicación y en las agencias de viaje que lo incluyen dentro de sus recorridos turísticos.
A este esfuerzo hay que sumarle las muchas acciones que ha realizado la Sociedad de Beneficencia de Lima por su puesta en valor. En 1999, coincidiendo con su designación como Museo, se puso en marcha la campaña Adopte una escultura, en convenio con el Instituto Nacional de Cultura, logrando el rescate de algunas piezas de gran significación artística.