POLUCION VISUAL
Fuerte polémica por la ley que regula las marquesinas
Macri impulsaba una ley restrictiva, pero la Legislatura había votado otra más flexible. Ayer aceptaron un veto del Ejecutivo que elimina la norma. Pero no hubo solución para los excesos con los carteles.
Por: Daniel Gutman
La disputa por las marquesinas de los comercios y la contaminación visual en la Ciudad de Buenos Aires, que arrancó a comienzos de 2008, llegó ayer a su punto de mayor tensión. Poco después de su asunción como jefe de Gobierno, Mauricio Macri, con la premisa de que existe un enorme descontrol con la publicidad exterior en la Ciudad, envió a la Legislatura un proyecto de ley que obligaba a eliminar la mayor parte de los carteles y las marquesinas existentes. Hoy, en medio de presiones cruzadas de sectores empresarios y sindicatos y de idas y vueltas de los propios funcionarios y legisladores macristas, el tema todavía no está resuelto.
http://www.clarin.com/diario/2009/08...h-01973590.htm
Ayer, la Legislatura aceptó el veto que había firmado Mauricio Macri a la ley de publicidad exterior votada el año pasado, que no respondía al espíritu de la enviada por el propio jefe de Gobierno. Aquel veto incluso derivó entonces en la renuncia de Miguel Rodríguez Simón, funcionario del Ministerio de Espacio Público, en medio de rumores de coimas.
Al aceptar el veto, la Legislatura incluyó una cláusula que dice que continúa vigente la ordenanza 41.115 sobre marquesinas, sancionada por el viejo Concejo Deliberante, que no resuelve el desorden actual. Supuestamente eso es transitorio, hasta que se estudie y eventualmente se sancione una ley correctiva enviada ayer mismo por el Ejecutivo. Pero el temor de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que agrupa a comerciantes es que ahora pase el tiempo y el tema no se resuelva.
El propio ministro macrista de Espacio Público, Juan Pablo Piccardo, cuestionó la actuación del bloque de Pro. "Habíamos acordado que junto con la aceptación del veto se sancionara también la ley correctiva que nosotros ya consensuamos con los sectores empresarios y sindicales, que pone límites al descontrol de las marquesinas y al mismo tiempo garantiza las fuentes de trabajo y las necesidades de los comercios".
La CAME, directamente, les apuntó a los diputados y en particular al vicepresidente primero de la Legislatura, Diego Santilli (PRO) y al jefe de la bancada kirchnerista, Diego Kravetz.
"Sorpresivamente, mientras estaba en plenas tratativas para lograr que el texto de una legislación permita combatir la polución visual, y al mismo tiempo exprese el interés de los pequeños y medianos comerciantes para publicitar sus negocios, la Legislatura, con un acuerdo espurio encabezado por Santilli y Kravetz, sancionó una ley ajena al interés general", dijo la CAME en un comunicado.
Santilli, que ayer no estuvo en la sesión porque está a cargo del Gobierno (ya que Macri está de viaje), salió a responder rápidamente: "Hace nueve meses estamos esperando que Piccardo, la CAME y los demás sectores se pongan a acuerdo. Finalmente, después de tanto tiempo, el Ejecutivo presentó el proyecto hoy, casi sobre el inicio de la sesión, porque sabían que íbamos a tratar el veto. No podemos faltarle el respeto a la oposición y pedirle que lo vote sin leerlo. Lo que votamos hoy fue lo que nos pidió la CAME", dijo.
También Kravetz respondió fuerte: "Lo que votamos hoy fue un proyecto conjunto que armamos con la CAME hace exactamente dos meses. No sé que acuerdo espurio habrá entre Piccardo y estos señores que ahora, de la noche a la mañana, ya no quieren que se aplique la vieja ordenanza".
El acuerdo de ley correctiva al que llegaron el Ministerio de Espacio Público y los sectores empresarios está en un punto medio: le permite al Gobierno de Macri mostrar gestión, eliminando algunas marquesinas y dando una imagen de mayor ordenamiento del espacio público, al mismo tiempo que no les causa un gran perjuicio a comerciantes y empresas de cartelería.
Así, prohíbe las marquesinas en el Centro y algunas avenidas -donde sólo se permitiría que los comercios coloquen carteles frontales, como en otras partes del mundo- y las permite prácticamente sin restricciones en el resto de la Ciudad.