Patricia. Si... es raro encontrarse en persona con alguien luego de conocerlo por chat, más allá de la cantidad de años que hemos estado conectados.
No es lo mismo la comunicación on line que en persona.
A ver como lo digo........
Hay imágenes que solo son paucibles de calificar siempre y cuando tengan movimiento, de lo contrario no sirven. Medidas como la altura de la persona, gestos de los ojos, que por cámara no se pueden distinguir. La "química no se transmite por cámara ni por teléfono muchas veces"
Arturo, tus aportes sean cual fueren serán maravillosos, no lo dudo ni un instante. ¿Guadalajara es una de las ciudades más mexicanas definitivamente? La familia con la que estuve me decía eso, en cambio los libros me dicen que es la más norteamericana de todas las grandes ciudades...
Aby: en realidad nosé si son caóticos, dado que yo manejo exactamente igual. Pero siempre utilizo de antemano luces para todo, guiños, etc... Soy de esos que, no busco la velocidad pero sí, el lugarcito para meterme, y así ir ganando espacios y tiempo. No soporto la gente que se duerme en un carril que no le corresponde ni esos que van excesivamente despacio en una ruta de 80 carriles por miedo a chocar (que en realidad son los que provocan los choques)
Aledys: Me encanta como se maneja en Córdoba... Acostumbrado a las tortugas rosarinas, vi a Córdoba muy "avanzada" rápida, ágil, sin miedo al volante, desafiantes. Me gustó !!!!
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Sigo avanzando por
Guadalajara* y me doy cuenta que no han escatimado en suprimir cruces a nivel, y todo lo que sea cruce importante es con túneles, aparecen y desaparecen de la nada grandes avenidas donde todo corre rápido. Me gusta que los giros a la derecha, con el semáforo en rojo o en el color que sea, son libres, siempre y cuando no venga nadie por la izquierda por supuesto.
Me gustó que cuando alguien en tu auto está apurado y te agarra el semáforo, ese acompañante te dice: "TE LA REGALO" (a la multa) eso me encantó!!!!!! jajajajajajaja ¿Se harán verdad tantas promesas? Jajaja.
A mi que me gustan tantos los edificios, en GDL prácticamente no hay, pero creo que ahí no son indispensables porque el movimiento continuo de la ciudad hace verla imponente pero desde otro punto de vista.
Mi primer encuentro con la familia fue en un restaurante, una especie de shopping culinario (sepan entender que no puedo dar muchos detalles porque nosé quién puede estar leyendo esto y no quiero comprometer a nadie) donde se supo que algún invitado a la fiesta no iba a ser bien recibido por deshonra a una integrante familiar. Pero bueno... por debajo fue invitado.
¡Cómo se usan en México las uñas postizas o postizos en general!
Entré a un lugar donde muchas mujeres se preparaban para el casamiento del día siguiente y casi me anestecié/dormí con el olor a pegamento de uñas (largas y cuadradas con incrustaciones de "diamantes") un sobrecargo de cosas que disimulaban siluetas, facciones, colores de ojos, rasgos, manos, todo, todo.
Luego de eso llego a la casa, "el depa" como dicen habitualmente y un recibimiento que en realidad no me sentí recibido por algo/alguien, sino que me sentí entrar a mi casa, algo raro en mi dado que era la primera vez en mi vida que salía lejos de mi casa para dormir en otra.
¡Nicolás, acomodá tus cosas que tenemos que volver al aeropuerto a buscar más invitados! (asi que... de vuelta al aeropuerto! jajajajajajaja)
(...) De vuelta a conocer el camino pero, con la vista de espalda de hace 2 horas atrás... jajajajajajajaja.
Llegan más invitados del D.F.
Parte de la familia se alojó en el hotel más alto de Guadalajara y desde ahí pude ver desde el piso 23 una vista completa de la ciudad.
Vista de la silueta del hotel en el atardecer (sacada desde un bus que fue el que me llevó a la boda -como se dice en México-)
Vista desde el piso 23. Al fondo, el barrio Puerta de Hierro, los edificios más altos de la ciudad, muy lejos del centro histórico.
Completamos la vista de los edificios tapatíos
Pasada la hora de la siesta, fuimos a comer a un restaurante: Los franceses, creo que se llamaba así. Donde había comida típicamente mejicana. Los tacos eran moneda corriente y... el Malibú con Coca también (riquísimo) No era tan picante la comida hasta que lo dije...
Me prepararon unos tacos que, cuando los comí no me hizo nada ni en la boca, ni en la garganta ni en ningún otro lugar, o sea... (no puedo dar más datos, juaaaa) pero... TRANSPIRÉ del calor que me dio con el segundo bocado. Jajajajajajajajajaja... Cómo comen los mejicanos! En cantidades industriales, y eso que yo siempre arraso con todo pero... me ganan con varios cuerpos (también) jajajaja
A la noche fuimos por una calle de Zapopan (la parte nueva de la ciudad) a un "antro" a tomar unos Martinis (que en realidad son tragos que tienen esa bebida como componente principal, aunque otras ni siquiera figura pero lo llaman igual)
Al otro día, a la tarde, un paseíto que comenzó por la estación (ahora privatizada) de ferrocarriles.
Y siguió por el Templo Expiatorio (interesante la información sobre él en
http://www.guadalajara.net/html/templos/06.shtml) En la foto, una de las carretas que abundan en la ciudad como medio de transporte para cualquiera aunque tengan aluciones a un casamiento, como la de la foto.
Besos...
*El conquistador Nuño de Beltrán de Guzmán comisionó a Juan de Oñate para fundar la primera villa de Guadalajara en una meseta que está frente a Nochistlán, fundación que se realizó aproximadamente el 5 de enero de 1531. Allí la vffla duró año y medio. Tenía escasamente 16 manzanas o cuadras y la iglesia estaba dedicada a San Pedro. Juan de Oñate bautizó la villa con el nombre de Guadalajara, porque Don Nuño había nacido en Guadalajara, España, la cual tomó su nombre del río de Hehares, que por su poca agua y abundancia de piedras, fue llamado por los árabes Wad-al-hidjara "Río que corre entre piedras".
El 15 de Mayo de 1533, Don Nuño de Guzmán, llegó a visitar la villa y al escuchar los reclamos y peticiones de sus habitantes, se puso a votación el cambio de la villa, además que el sitio no contaba con suficiente agua y los cazcanes la acosaban con frecuencia. Unos proponían el cambio a Tlacotlán, pero Juan de Oñate se oponía porque el era el encomendero de aquellas tierras. Don Nuño de Guzmán les había dicho que no los quería en Tonalá porque pensaba solicitar al rey Carlos V que le concediera estas tierras para fundar su marquesado, pero al irse Nuño de Guzmán de la villa, unos decidieron irse a Tonalá y otros a Tetlán donde estaba el convento franciscano.